Hace un mes, Murmullos de Tinta comenzó una andadura paralela y breve en Twitter: @murmullosdtinta
Esta es una recopilación de algunos de sus pequeños murmullos
CARDIOGRAMA
Me pidieron que dibujara lo más intenso que me saliera del corazón y dibujé el tuyo.
CEREALES
Cada vez que se retractaba sentía cómo se le caían los principios al suelo y se empapaban de la lluvia, como si fueran cereales reblandecidos flotando en leche.
CIEN QUILATES
De tu casa salían sin cesar lingotes y lingotes de mentiras. Decían que eras rico en embustes, que tu fortuna se cimentaba sobre engaños, colocados uno a uno como pesados ladrillos, auténticos bulos inamovibles de unos cien quilates.
EL PRIMER BESO
Cuando nos dimos el filete por primera vez yo aún era vegetariano en amores. Mis labios no estaban preparados para la carne y aquello me cambió la dieta para siempre: efectivamente, tu beso fue tan pésimo que ahora soy vegano.
EMPLASTE
Y después de cada discusión venías con palabras blancas a limpiar tus insultos negros de las paredes de mis tímpanos. Masajeabas mis oídos con tu cálida voz para ocultar tus errores, como quien tapa las grietas de los muros con emplaste.
LA COLADA
Cansado de titubeos, ayer tendí los peros al sol y puse a secar mi incertidumbre. Te vi allí, en el jardín de enfrente tendiendo tus inseguridades. Y al no quedarnos ni a ti ni a mí ninguna duda limpia, decidimos acercarnos a charlar.
NIEVE
Y caían lentas sobre mí tus blancas cadenas aislándome sigilosamente del mundo, cubriendo mi realidad, ahogándome con su manto. Una estampa idílica en las fotos pero cortante entre las manos. Necesitaba derretirla, huir. Salir de tu nieve.
PRESTACIONES
Me adorabas por mi aspecto impecable, por mi fiabilidad y porque según tú me dejaba manejar con comodidad. En cambio tú a mí me dabas asco, básicamente por compararme con las prestaciones de tu puto coche.
RASTAFARI
Me conquistó porque yo tenía los pensamientos tan enmarañados como su pelo.
REEENCARNACIÓN
Se murieron mis ganas de seguirte a cada instante, de pedirte explicaciones, de perder mi libertad, de limitar la tuya. Se murió de agotamiento nuestro nosotros y de sus cenizas renació mi mejor yo.
SANATORIO
Los locos se pusieron la mascarilla cuando entró el cuerdo.
SILENCIO
Cuéntamelo todo con la mirada y dale historias de tinta a esta pluma sedienta. Deja que tus secretos se estampen contra mi folio en blanco. Háblame sin hablar, conquístame con la nada. Salpícame con tu silencio.
TEORÍA DEL RECHAZO
Sin saber de filosofía, te pido que me Descartes.
TUS COLLARES
Y son tantos los momentos de perlas que me diste y que llevo colgando en la memoria que si tuviera que arrancármerlos, si tuviera que olvidarte, me sentiría completamente desnudo.