jueves, 28 de septiembre de 2017

De planteamientos y plantaciones

Déjame entrar en tu jardín, que parece el más verde.

Déjame saltar el cercado y ver qué hay al otro lado.

Déjame sobrepasar lo prohibido y pisar donde no pisa nadie.

Déjame quitarme los zapatos y sentarme simplemente a tu lado, a mirar a la gente pasar.

Deja que nos anochezca ahí tirados, como de niños.

Déjame revolcarme en la hierba y sentir contigo la humedad del rocío.

Déjame soñar en verde esta noche.

Déjame regar tus proyectos a la mañana y plantar las semillas de otros nuevos junto a ti.

Deja que tu corazón lo oiga, que tu cabeza lo crea, que tus pies confíen.

Déjame arrancarte las malas hierbas de la memoria y prometo dibujarte un camino de claveles.

Déjame tu jardín y será nuestro jardín.

Déjame hacer todo eso pero nunca me dejes.